PROGRAMA DEL CURSO
Objetivos.
Al
finalizar del curso, el alumno:
1) Fundamentará teológicamente la
moralidad de la conducta en pro de la vida.
2) Dará razón de los elementos
antropológicos, científicos y teológicos que configuran el entramado de la
reflexión sobre el respeto a la vida humana.
3) Utilizará en su reflexión moral,
y en situaciones de conflicto los criterios y valores cristianos referentes al
respeto y promoción de la vida de acuerdo con las Sagradas Escrituras, la Tradición y el
Magisterio.
Temas y subtemas.
1.
El sentido y el valor de la vida humana
a) Introducción
b) El respeto a la vida humana en
general
c) La Ética Teológica y la vida
humana.
2.
La ética de la vida humana en la
Historia de la
Moral
3.
La vida humana en las fuentes de la Revelación
a) La vida humana en la Biblia
b) La vida humana en los Padres de la Iglesia
c) La vida humana en el Magisterio
4.
Hacia una nueva reflexión moral sobre el valor y el respeto a la vida humana
a) Autonomía y Teleología
b) Ética de Mínimos y Máximos
5. Principios y criterios morales
en general de Moral de la Vida
6.
Origen y primeras fases de la vida humana
a) El estatuto antropológico del
embrión
b) Técnicas de reproducción asistida
c) Congelación de embriones
d) Maternidad subrogada
7
El aborto y eugenesia
8.
Población y regulación de la natalidad
a) Políticas demográficas y
paternidad responsable
b) Métodos de control de la
natalidad
9.
Ingeniería genética
a) Asesoramiento genético
b) Clonación
c) Transgénicos y medio ambiente
10.
Salud y enfermedad
a) Transplante de órganos
b) Drogadicción y alcoholismo
c) SIDA
d) Relación médico – paciente
11.
Agresiones contra la vida
a) Suicidio
b) Homicidio
c) Tortura y pena de muerte
d) Huelga de hambre
12.
Etapa final de la Vida
a) Eutanasia, distanasia y ortotanasia
b) Enfermos terminales
13.
Síntesis y conclusiones
Método.
El
método será “magisterial” hasta el quinto tema, a partir del sexto se
realizarán exposiciones por parte de los alumnos, después de la presentación se
pide una síntesis escrita de lo expuesto.
Evaluación.
La
evaluación se integra de la siguiente manera:
25%
Exposición y síntesis del tema
25%
Participación
50%
Examen
Bibliografía básica
BONNÍN
Eduardo, Manual de Bioética Teológica,
DABAR, México 2005.
BLAZQUEZ
Niceto, Bioética, La Nueva Ciencia de la Vida, BAC,
Madrid, 2000.
ELIZARI
Fco. Javier, Bioética, San Pablo, Madrid, 1994.
FLECHA,
José-Román, La Fuente
de la Vida ,
Sígueme, Salamanca 1999.
GAFO, J,
10 palabras claves en Bioética, Verbo Divino, Estella, 1993.
GAFO, J,
Bioética Teológica, DDB, Bilbao 2003.
LÓPEZ AZPITARTE,
Eduardo, Ética y Vida, Desafíos actuales, Paulinas, Madrid, 1990.
LA TORRE
M. Antonietta, Ecología y Moral,
DDB, , Bilbao, 1993.
MARSICH,
H. Mauro, Sexualidad, Amor y Bioética, Ed. Xaveriana, México, 1996.
MIFSUD
Tony, El respeto por la Vida Humana,
San Pablo, Chile 2002.
VARGA,
Andrew, Bioética, Principales
problemas, Paulinas, Colombia, 1989.
VIDAL,
Marciano, Moral de Actitudes, T. II-2° parte, PS, Madrid, 1991.
Introducción.
Una preocupación ha recorrido la historia de la humanidad y es el
interés por su propia vida, sin embargo como afirma el moralista José Ramón
Flecha, un río de sangre atraviesa la historia de la humanidad, y si bien todas
las culturas han tenido la buena preocupación por prohibir el asesinato, y
otras agresiones contra la vida, en diversos momentos de su historia, cada una
de ellas se ha visto obligada a repetirse a sí misma ese mandamiento, no por
falta de prescripciones morales o legales, sino por el alcance de las mismas,
es decir, ¿cómo hacer real que la vida sea respetada por la humanidad entera?
¿qué criterios y principios pueden lograr la promoción y defensa de esta valor
a nivel universal? Nosotros en este curso trataremos de aportar algunos
elementos desde la teología moral con el fin de colaborar en el respeto, promoción
y protección de este valor fundante de la persona.
Y es que, no obstante, en la actualidad asistimos a una
tapa de gran interés por los temas relacionados con la medicina y de la
biología, y son múltiples las manifestaciones del aprecio por los derechos del
hombre, su dignidad, etc... El valor de la vida sigue siendo un tema discutido,
sobre todo cuando se pone en conflicto con otros: la técnica, el poder,
economía, etc. Lo que cuestiona nuestro pretendido interés por el valor de la
existencia humana.
No
podemos dejar de reconocer que hoy se habla y se escribe mucho sobre diversos
aspectos de la vida humana, referentes a su cuidado, promoción y defensa; se
ofrecen cursos más o menos organizados y
estables sobre ética médica en Centro Universitarios, en Hospitales, y en
diversos Institutos; además de la organización de congresos y simposios sobre
el tema de los Derechos Humanos en sus diferentes generaciones, además de la
proliferación de ONG´S que tutelan el respeto por la vida de grupos marginados
o con características especiales. Pero también es pertinente acotar ante estos
hechos que basta acercarnos a los medios de comunicación para enterarnos que la
vida es constante amenazada por guerras, hambrunas, políticas económicas y
tecnológicas, etc.
Incluso
es paradójico que se siguen dando, a este respecto, discusiones sobre quiénes
son los profesionales responsables del cuidado de la vida humana y de su
promoción, así han surgido descalificaciones de aquellos que teorizan sobre la
vida humana y su respeto, contra aquellos que más bien trabajan en el área de
la salud y de la investigación práctica y viceversa, por ejemplo ante la
experimentación con embriones o células madre, o cuando se habla de pena de
muerte, eutanasia y aborto; incluso en ciertos círculos existe cierto recelo
hacia los moralistas y filósofos éticos, por un pretendido peligro de prestar
“demasiada” atención a los principios y consecuentemente alimentar un
alejamiento tácito a la práctica. Otros, en cambio, desconfían de los médicos, científicos
y personal sanitario en ejercicio, por su preocupación excesiva por lo
concreto.
Así, a la vez que la Ciencia y la
Tecnología han transformado nuestras vidas e indiscutiblemente forman parte de
ella en nuestro diario acontecer. Es en esta cotidianeidad que en ocasiones nos
parece maravilloso tener tantos adelantos tecnológicos pero en otras es la
ciencia y a la par la tecnología, la causante de nuestras preocupaciones.
Muchas veces la utilización que de la ciencia se hace está basada en criterios
subjetivos. Dependiendo de los grupos que poseen los adelantos y de las
autoridades en turno, es que podemos esperar que el conocimiento científico se
use o no para mejorar las condiciones de vida de la humanidad.
Frente
a estas posturas exclusivistas y recelosas, la moral de la vida trata de
integrar los diversos aportes de uno y otro sector, en el intento de evitar
enfoques parciales de una realidad rica en dimensiones.
En
cuanto al interés de la
Iglesia por estos temas está bien documentado a través de los
siglos, pero sus expresiones varían según tres factores: la evolución de las
ciencias médicas, los cambios culturales y sociales, e incluso desde su propia
autocomprensión, además de la evolución que ha sufrido la reflexión moral a
partir de nuevos modelos de reflexión filosófica. Así, en la Iglesia en la cual prevaleció
durante mucho tiempo sólo el aspecto espiritual y religioso de la vida, hoy se
nos invita a interesarnos por los aspectos técnicos y médicos necesarios para
una adecuada praxis pastoral.
Por
eso hoy la teología moral de la vida se enfrenta a grandes desafíos que cuestionan
su misma existencia e incluso su pertinencia para abordar estos
cuestionamientos más allá de la ciencia y de la técnica, así la gran tarea de
la bioética teológica no es sólo decir una palabra sobre temas tan importantes
como el aborto, la eutanasia, la clonación o la pena de muerte sino hacer que
esa palabra verdaderamente sea eficaz en la construcción de un mundo más humano
y por tanto más cristiano.
En
este curso seguramente abordaremos temas que hoy se encuentran en el centro de
la discusión social, médica, técnica, científica e incluso política por lo que
se requiere algo más que aprender una serie de fórmulas para resolver
invariablemente un determinado problema, es necesario ir mucho más allá y
plantear un verdadero diálogo con las ciencias médicas y biológicas para que a
partir de un encuentro fecundo con ellas la teología pueda ofrecer caminos de
vida y esperanza al pueblo de Dios en este tema tan crucial.
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